Quería recordar con ustedes a una mujer que también perteneció a Club de Niños. Una mujer que hizo mucha historia entre nosotros, en las calles Aníbal Gonzalez y Alejandro Milberg.
Ella es nuestra "Kiosquera Mary", ¿la recuerdan?
¿Quien no les pedía plata a sus padres para comprarse unas golosinas? Ojo, también comprábamos en lo de Lulo, pero en lo personal, creo que Mary tenía mucha más variedad que el kiosco del fondo:
Mielcitas, fizz, bazookas, manzana con caramelo, vauquitas, ¡figuritas!, chupetines chicle, y por supuesto, no podía faltar el gran naranjú (CONGELADO) era el “hit” del momento, entre otras delicias...
Era toda una movida ir a lo de Mary, tenías que pedir permiso, porque lógicamente, estabas saliendo del club, o sino la típica, ir a escondidas de los profes. ¿Y quien no compraba a las corridas antes de subir al micro de regreso a casa, con el sonido de fondo de los motores de los micros encendidos?
Como todos sabrán, el kiosco de Mary cerró sus puertas junto con las nuestras, pero ella recuerda a muchos de nosotros y me lo relata con mucha emoción, y con lágrimas en sus ojos.
Todos los colonos te decimos: gracias Mary!!!