lunes, 27 de julio de 2009

Vacaciones felices en Médanos - Continuación

Por Carlos Melendez

Buenas, me voy a re-presentar: soy uno de los más viejos y como tal, fui uno de los profes "pioneros" de la Colonia de Médanos. Disculpen los más jóvenes, pero en honor a los recuerdos y a la HISTORIA, quisiera hacer algunos agregados.

El Barrio de Viviendas "Médanos" está vecino a la localidad homónima (tiene el mismo nombre) y es parte del Partido de Villarino, uno de los del sur de la Provincia de Buenos Aires, muy cercano a la ruta 22, que ya había sido pavimentada a principios de los 60s. Los Barrios de Viviendas fueron construidos junto a las Plantas Compresoras a lo largo de los gasoductos. Éste fue el primero y venía desde Comodoro Rivadavia a la ciudad de Buenos Aires. Por alguna razón no muy bien explicada, estos barrios estaban próximos a localidades (Chelforó, General Conesa) pero estaban dotados de casi todo lo necesario para ser autónomos.

Éste de Médanos tenía una instalación para solteros o gente que no se radicaba en el lugar con su familia (ingenieros, gerentes, etc.) llamada "gamela", que era particularmente grande y bien construida. Desde su construcción en 1955 (creo) no había sido muy utilizada y motivó a las autoridades de Relaciones Humanas, Servicio de Acción Social a organizar allí una de las primeras colonias de Vacaciones Felices, en 1961.

Foto sustraida al blog paralelo del Centro Juvenil de GdE. ¿A ver quien descubre algunas caras conocidas?


En la mencionada "gamela" estaba la enorme cocina, el completísimo comedor y varias habitaciones (creo que seis) con sus correspondientes duchas y demás instalaciones sanitarias. Allí alojábamos a la mayoría de los "colonos" de 10 a 12 años. Los más chiquitos (de 6 a 9) ocupaban casas vacías, junto con sus profesores, con la idea de que todo se pareciera más a la familia de la que provenían y extrañaran menos.

Cada contingente pasaba tres días en la vecina localidad de Monte Hermoso, turnándonos por grupos según la edad. Para ello se alquilaba un chalet enorme que podía albergar a los 30 integrantes de un "Grupo de Vida", como se lo llamaba.

Para no extenderme mucho más, recuerdo que en ese primer año de Colonia Médanos trabajamos: Atilio Etchezar y su esposa Marta (Jefe de Barrio de Viviendas y como tal, Director de la Colonia.); Marta Ruiz de Erenchun, después profesora y directora de Las Grutas; Yolanda Estarellas, luego profesora del CDT en Voleibol; Rodolfo Blanco, luego Director del CDT y poco después director de Turismo Mayores; Miguel Barceló, muy conocido por todos ustedes, que después transitó por Chelforó, Conesa, Plaza Huincul, Pico Truncado, y terminando de poner su inigualable sello en el CDT. Por último entre los conocidos, quien escribe, que después estuve en Chelforó, Las Jarillas (Córdoba) y finalicé dirigiendo Vacaciones Felices desde las oficinas de Alsina.

¡Gracias por el aguante!

lunes, 20 de julio de 2009

Vacaciones felices en Médanos

Por Luciano Palermo

Había una vez un barrio llamado “Las Casitas”, con 44 casas de ladrillos a la vista y tejas coloniales, en medio de la nada.

Vacaciones felices en Médanos, provincia Buenos Aires, a 45km de Bahía Blanca, precisamente en la localidad de Villarino. Sin dudas para mí, una de las vacaciones más hermosas y a su vez una de las más frías. Aterrizando en Bahía Blanca con un Boeing 737, donde luego un micro de transportes Villarino nos llevaría hacia allí, por un amplio camino de arena, realmente en el medio del desierto.

Recuerdo que en la entrada al barrio había dos bolas gigantes de goma, una en cada lado del camino, con nuestro escudo pintado. Me refiero al de “GAS”. Eran esas mismas bolas que antiguamente se usaban para destapar gasoductos de alta presión.

La plaza principal estaba rodeada por un cerco de caño blanco y rojo, y tenía un mástil en el centro. Las Casitas era un barrio rodeado de árboles de infinitas especies, un lugar con absoluta paz, donde solo a veces nos intimaba el ruido de sus fuertes vientos. En el salón principal, donde sería la administración, había un hogar muy grande hecho de piedras (tipo Mar del Plata) que siempre, pero siempre estaba encendido para darnos calor durante nuestras actividades.

Recuerdo el consultorio médico que estaba frente a la plaza, porque justo en mi contingente estaba la doctora Mary, la misma que hacía unos años me había cocido la frente en el club, jaja.

¿Qué me dicen de la pileta? Era muy grande también, casi como la nuestra (la del CDT), pero ésta tenía algo muy especial, algo que hasta el día de hoy solo vi allí. Si! La pileta tenía agua caliente al aire libre! Era agua natural y transparente, que salía de las napas subterráneas. Era una terma propia que tenía el barrio. ¡Increíble! Y salir de ella era todo un desafío, sobre todo para que nuestras caras no empezaran a mandibular por el frío.

Recuerdo Médanos como si fuera el verano pasado y quiero compartir con ustedes un pequeño video. Para los que alguna vez estuvieron por allí, y quieren recordarlo como yo... espero que lo disfruten.



lunes, 13 de julio de 2009

Los hermanos Crespo y sus fotos

Goyo y Goyito nos mandan unas increibles imagenes para el deleite gasense nacional e internacional. Vienen sin texto, pero como una buena imagen vale mas que mil palabras, pues no hay demasiado que agregar, ¿no les parece?

1969 - ¿Alguno llegó a ver o recordaba esas mesas y sillas en la terracita? ¿Y lo de atrás que es, un parlante?

1969 - Martín aprendiendo a contar. Esta foto pudo haber sido sacada en cualquier lugar del club o del planeta, pero la terracita al fondo no deja ningún lugar a dudas.


1974 - Al sol luego del turno de pileta en Milberg. Ya existía la clásica planta o árbol recostado, por ahi atrás.


1981 - Caluroso día de verano. No cualquiera tiene una fotito con Chupete en el estacionamiento.

2007 - Mini reunión en Madrid: Gustavo Novo, Martín "Goyito" Crespo y señorita no identificada.

lunes, 6 de julio de 2009

El día que ardió Club de Niños - La otra verdad

Por Majo Giovannetti

¡Ni en pedo se les ocurra pensar que Silvina y yo tuvimos algo que ver!... ¿o si?

Hasta ahora tengo entendido que no hemos recordado al tan temido verbo conjugado por nosotras (por lo menos entre las niñas, y sobre todo viniendo de una mayor)… el verbo "confiscado". Era así: una de las mas grandes se paraba en la habitación y con una mano en alto mostraba una prenda y en el menor tiempo posible decía: “¿de quien es esto a la una, de quien es esto a las dos, de quien es esto a las tres?... CONFISCADO!”.

La pobre niña que hubiera perdido su pertenencia tenía que, en algún momento del fin de semana, dar con el escondite de dicho elemento o resignarse a volver a la casa con una cosa menos de la lista que confeccionaba para hacer el bolso, y seguramente con el pánico de lo que dirían sus tutores. Cabe destacar que esta práctica se sucedió a lo largo de varias generaciones. Y por supuesto en algún momento nos iba a tocar a Silvina y a mi estar al frente (Cristina contaba el otro día que las mas grandes ya estaban mudadas a la cabaña, o sea, en nuestro terreno éramos las mas grandes).


Llegó ese fin de semana tan esperado, en el que el dúo dinámico encontraría el momento preciso para decir: "acá estamos"… y PUM, apareció Karina Martínez con un palo de hockey NUEVO… y qué buena oportunidad para jugar a ser las intendentas del edificio de Club de Niños!

Habíamos llegado al club, nos habíamos anotado “a todo” con nuestro número de orden, y luego de llegar todos los micros nos fuimos cada uno a su lugar con sus pertenencias. Llegando la hora de dirigirnos a la próxima actividad en el gimnasio, fue que desobedecimos a la profesora Dolores y nos quedamos en nuestro edificio escondiendo el elemento confiscado. Quiero aclarar que a Karina nunca se le movió un pelo, no nos creyó ni un poquito. Bueno, ya nos habíamos hecho las dueñas y actuado como las más grandes, pero la adrenalina se esfumó en seguida cuando quedamos Silvina y yo solitas, así que el cuerpo nos pedía alguna otra diablura.


Es entonces cuando acudimos a nuestro propio pañol deportivo, y los que lo conocieron saben de que estoy hablando: MI VALIJA! Revolvimos en búsqueda de algo interesante y apareció una caja de fósforos Fragata. GUAUUU dijo Silvina (parece que en su casa usaban Magi-clic!) y comenzamos con mucho miedo a acercar fuego a la goma espuma de unos colchones que estaban guardados en un placard y que no tenían funda.


Primero hicimos unas pequitas, luego lunares y ya muy tentadas improvisamos algún Picasso; nada del otro mundo. Suficiente por esa mañana, nos marchamos creyendo no dejar rastros, aunque sí quedó prendido el único ventilador de techo del lugar. Y por suerte habíamos decidido esconder el palo de hockey de Karina en la habitación de los Duendes.

Minutos mas tarde, ya reintegradas a la actividad grupal, llega corriendo Carla Macro (creo) y habla en vos baja con Dolores, a Dolores se le transforma la cara y al instante todos salimos corriendo. Lo demás lo contó perfectamente Cristina en el post, pero hay un par de cosas más que quiero compartir.

A partir de haber recibido la noticia, Silvina y yo hicimos un pacto, aun sin haberlo hablado entre nosotras. Durante mucho tiempo NO tocamos el tema, y cuando digo mucho tiempo me refiero a que fueron años! Solo muchos años mas tarde, entre risas y chistes, como quien no quiere la cosa, hicimos una mención de lo ocurrido frente a Barceló. Lamento enormemente no haber tenido una cámara filmadora en ese momento, porque la escena fue imperdible, pero de todos modos, semejantes detalles preferiríamos dejarlos para siempre en la intimidad. Ustedes sabrán entender.


El informe de los bomberos habló de un corto circuito en el ventilador, que si bien también era responsabilidad nuestra, lavaba bastante nuestras culpas. También hay otro detalle que no sé como se le escapó a Cristina. Resulta que los bomberos llegan, lo cual era ya todo un acontecimiento y el profe Zabalet, después de haber sentado a todos en la lomita de la pileta se ofrece como bombero voluntario number one, muy orgulloso de si mismo. Acto seguido, se lo ve venir corriendo con las manos a los lados de la cara al grito de "CORTÉ LA LUZZZ" e inmediatamente los bomberos también con las manos a los lados de la cara le gritaron "CORTASTE EL AGUA BOLUDOOO".

Por último, me gustaría agradecer públicamente a todos los amigos incondicionales que sabían la verdad, pero que seguramente por respeto no hicieron ningún comentario, guardando celosamente el secreto.