miércoles, 31 de diciembre de 2008

Saludos desde el cielo gasense

Por Luciano Palermo

Estas imágenes son del encuentro para despedir el año, del domingo 14 de diciembre. Como en cada oportunidad que voy al club, llevo mi cámara -perdón!- la cámara de Mariela.



Siempre en medio de la mañana cuando alguno esta haciendo el fuego, pido permiso a los chicos y les digo: “en un rato vuelvo, voy a sacar unas fotos...” y me voy solito caminando como si fuera un turista japonés, con cámara en mano y mirando para todos lados, pareciendo ajeno al paisaje.

La maravilla de todo esto, es que paso mil veces por los mismos lugares en el club, pero cada pasada es una foto distinta y una magia que me hace ver cada día mejores cosas, y muchos recuerdos que hacen sentir vivo este único sentimiento que solo nosotros podemos entender.


Bueno, quiero compartir como siempre estas imágenes con ustedes y espero que las disfruten como lo hago yo cada vez que me trepo y me ensucio para obtener lindos recuerdos. Hoy desde otros ángulos, que tal vez ninguno de nosotros jamás pudo ver y además con la felicidad de saber que son para todos.

Muchas gracias… porque ustedes también hacen que mi pasión sea cada día mas hermosa.

Feliz año para todos!

Luciano



domingo, 28 de diciembre de 2008

Hablemos de tribus

Por Laura Ibáñez

Les propongo hacer un poco de memoria. Además de haber recibido a los Reyes Magos, de haber participado de fiestas inolvidables, competencias deportivas, realizado boyes espectaculares, los bailes en la terracita o en rincón alegre, y las miles de otras actividades que se realizaron en el maravilloso "Club de Niños"… a quién no le suena "Churos y Huainas"?

Tampoco olvidemos que este tema ya ha sido expuesto magistralmente por el amigo Huevo Pomesano el año pasado (ver acá)… pero hoy quisiera profundizar otro poco y hacer un paralelismo con la actualidad. Espero me sigan.

Con las tribus Churos y Huainas y con la creatividad de sus maestros, tuvimos otra manera de divertirnos. Obviamente, cada tribu tenía un cacique, que seguramente (aunque no lo recuerdo) fue elegido mediante el voto de la mayoría de los indios, que veníamos a ser "nosotros". A cada cacique le correspondía un color que identificaba su tribu, y también tenía el derecho a elegir a sus miembros.

La gran mayoría eran eximios deportistas, o líderes por naturaleza, y eran elegidos uno a uno. Esa era la realidad. Por supuesto, primero los más destacados, hasta completar la tribu, incluyendo hasta el último de los mosquitos. Conclusión: en algún momento, bueno o no, todos fuimos Churos o Huainas, aunque más no fuera, como en mi caso, fiel servidora de alcanza pelota! Que época!

Cuánta diversión!! Competencias de softball, búsqueda del tesoro, y cuántas otras cosas… para los que no se acuerdan, aquí les presento a sus caciques:


Gustavo Novo - Claudio Spinzi

Pero las distintas circunstancias, la vida misma, la distancia, en fin... la desaparición de nuestro bendito "Club de Niños", hizo que nos separáramos y que cada uno continuara un camino diferente. Más de 25 años habían pasado, historias nuevas, países lejanos, profesiones distintas, ausencias, las cosas fueron cambiando. Pero se produjo el gran reencuentro, lo cual fue un regalo de Dios (con la ayuda de nuestros queridos amigos Felipe y Chiquito), ya que sin su ayuda esto no hubiese sido posible.

Cada uno fue haciendo su vida y aún sin quererlo se fue transformando poco a poco, pero puedo asegurarles que el corazón y la esencia de aquellos tiempos siguen siendo iguales. Lo importante es la esencia, y no la apariencia. Entendamos que con el advenimiento de las nuevas "tribus urbanas", muchos fueron adoptando otros formatos más “actuales”. Entonces es ahora que paso a presentarles a algunos de ellos, para que vean como están hoy, a solo días de terminar el año 2008:



Todo comentario será bienvenido.

Saludos y feliz año nuevo para todos!

Laura

jueves, 25 de diciembre de 2008

Felicidades para todos!!!


El blog

lunes, 22 de diciembre de 2008

Algunas imágenes del 13 Diciembre 2008





Muchas gracias a todos los asistentes a la espectacular velada!!!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Nuestra primera vez

Inicios en conductas controversiales a temprana edad, cabañas tomadas y diálogos bizarros…

Por EB

Mis primeros días en el club de Gas no eran exactamente muy divertidos, al menos ese es el recuerdo que tengo. El motivo era, creo, que como todavía no me anotaba en los grupos (tal vez porque era demasiado chico o porque no me gustaba), entonces me la pasaba haciéndole los días imposibles a mis viejos. Esto lo sé muy bien ahora, que tengo una hija. Por ejemplo mi mamá jugaba al volley, y mi actividad era llorar desde afuera de la cancha, ensuciándome con el polvo de ladrillo, y por supuesto, ir cambiando de posición, a medida que el equipo que jugaba rotaba para el saque. Y si, era un niño que necesitaba bastante mas adrenalina que esa.

Solo recuerdo haber empezado a disfrutar un poco, cuando me hice amigo de un pibe que solía estar en la misma que yo, y que aparecía de vez en cuando por el Tigre. Usaba anteojos, y era bastante inquieto y curioso… hablo de un tal Emiliano Greco.

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Con Emiliano, de a poco comenzamos a familiarizarnos con las instalaciones del club, los lugares, la gente y casi sin darnos cuenta, cierto día ya nos daban permiso para boyar por las 15 hectáreas (por favor necesitamos confirmar esta superficie – gracias!).

No nos juntábamos todos los días, ni todo el día, pero cuando lo hacíamos la pasábamos bien. Solíamos frecuentar la plaza del fondo, parrillas, barrancas de la pileta, mástil, y un buen día descubrimos la Isla de los Robinsones – lugar increíble para un chico de 5 o 6 años en busca de aventuras.

Lo que sigue, se desarrolló justamente en las cabañitas, y créanme que es todo absolutamente real. Hasta algunos diálogos tengo muy presentes, así como quienes participamos. Bueno, éramos solo nosotros dos, más otros que ya nombraré.

Resulta que nos gustaba irrumpir en todas las cabañitas posibles, una por una, aunque nos metíamos siempre a las mismas (8/9/10/11). El tema era entrar y permanecer ahí charlando por largos ratos. Notarán que estas cabañitas eran las más alejadas de la número 1, que por algún motivo extraño, nunca estaba abierta y además se “olfateaba” que no era bueno estar cerca de ella. Los sábados (puedo ahora deducir), las camas estaban hechas… y eso era como chocolate para nosotros. No pasó mucho tiempo hasta que empezamos a deshacerlas, mientras nos matábamos de risa, quizás porque sabíamos que algo de todo eso no era lo “correcto”. La forma en que esto sucedía era un poco mecánica, donde decíamos lo siguiente:

- Ésto? Esto no se hace! Y ahí nomás volaba la primera frazada por el aire. Uno lo hacía y el otro miraba y se reía. Luego le tocaba al otro…

- Pero ésto? Esto no se hace! Y se desarmaba la segunda cama, completa, solo el colchón quedaba en su lugar (quizás porque era muy pesado). En fin…


La rutina se repetía 4 veces, y cambiábamos de cabaña. Y en cada una lo mismo. Era un ciclo bastante monótono (aunque muy divertido), pero en cada ataque, el asunto era dejarlas mas y mas desordenadas.

Esto lo hicimos varios sábados seguidos. Tal vez fue un mes entero, en donde las camas terminaban por el piso, incluyendo nosotros, que no dábamos más de la risa.

Un día, recuerdo perfectamente bien, el desorden fue un poco más allá de los límites. O sea, fue más allá de las puertas de las cabañitas, y algunas frazadas las dejábamos en el pasto. Gran error! Al parecer, un profesor nos vio y nos sorprendió diciendo las palabras mágicas:

- Ésto? Esto no se hace… y TRAAAAAAAAA… todo al piso! En eso, fuerte golpe de puerta, y entra nada mas y nada menos que Alfredo Zabalet con una cara de pocos amigos muy difícil de explicar. Aclaro que yo ni sabía quien era Zabalet, al igual que Emiliano… pero nos llevó un segundo deducir que era un profesor.

Al minuto estábamos siendo interrogados dentro de la cabaña 1 (sí, finalmente logramos entrar!), en una situación bastante intimidatoria. Estábamos nosotros dos, mas tres profesores: Zabalet, Larrivey y el tercero no estoy seguro si era Guntaue o Scocco (creo que Guntaue).

Bien. El cagazo era tremendo, sobre todo porque sabíamos que pagaríamos por varios fines de semana de semejante práctica tan poco civilizada. Además, lógicamente, éramos muy chicos, y nos habían agarrado in-fraganti. Acá recuerdo muy bien el dialogo:

AZ - Por que hicieron esto?
EG - Qué hiciste boludo? (dirigiéndose a mi)
EB - Pero…
AZ - No diga boludo!
EG - Pero boludo, que hiciste?
EB - Risas…
AZ+DL - No diga boludo señor! Y ud no se ría!
EG - Perdón, perdón… pero que hiciste boludo?
EB - Mas risas…
AZ+DL+OG - Señor, ud es sordo? No diga boludo!
EG - Yo no hice nada!... boludo, vos hiciste algo?
EB - Carcajadas…
Etc etc etc…


Es decir, Emiliano canalizaba sus nervios preguntándome boludeces y yo riéndome… eso era todo lo que podíamos hacer.



Como imaginarán, el tema no quedó en buenos términos, y nos reportaron por vez primera a la Secretaria, donde llamaron por alto-parlantes a nuestros padres y quedamos “fichados” para siempre. Aún antes de comenzar nuestra fructífera vida de colonos.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Por la sonrisa de un niño

Por Silvia Pogliese

Hola a todos! Quería proponerles iniciar una campaña para que de una vez por todas vuelva el cocodrilo (nuestro cocodrilo!) a la plaza del fondo. Ya desde la época de Gas del Estado, las autoridades no movieron ni un pelo para remediar esta situación. Lógicamente, no espero nada mejor de Ecosol, por lo tanto es hora de gestionar algo nosotros. Si se fijan en las fotos, también había otros juegos que desaparecieron y jamás se los volvió a ver (calesita, hamacas, etc). Las futuras generaciones nos estarán eternamente agradecidas.



Cualquier idea, sugerencia o donación, por favor comuníquense con el asistente del proyecto, el Profesor Nacional de Educación Física y Licenciado en Motricidad para la Tercera Edad, Felipe Giovannetti a:

quevuelvaelcocodrilodeunavez@yahoo.it

lunes, 8 de diciembre de 2008

Mi otro reencuentro (19.9.08)

Por Marcela Albanese

La convocatoria había comenzado via e-mail casi paralelamente con la del sábado 13/9 para vernos en el club, pero afortunadamente ésta tuvo un poco más de quórum. Me habían contado que Lipi estaba haciendo una obra de teatro y surgió la excelente idea de ir a verla y después a cenar con él, y así poder despacharnos tranquilamente después de tantos años (al menos para mí).

No es que me desbordaba la ansiedad cual abuela que tiene turno con el médico, pero llegué primera, aunque casi al mismo tiempo que el Tano. Qué alegría me dio verte! Dani del Pozo y Pablo del Campo, los siguientes, otra vez la alegría cuando ya había logrado disimular un poco. Dani Frías, ya nos habíamos visto en fotos... Gaby Llano y Silvio, lo más!!! Javier, ya nos habíamos dado ese cálido abrazo que nos conectó enseguida, Majo tan, tan... tan... tan Majo! Bueno, ya estábamos todos... Mariana Macchiavello y Freddy no pudieron estar, tampoco Silvia Leonetti, pero ella me tuvo en cuenta para contarme sus "porqués". Intentamos ponernos al día en la puerta, en los breves minutos que teníamos mientras iban llegando todos, pero no tuvimos mucho éxito. Creo que sólo hicimos un "inventario" de cuántos hijos tiene cada uno, en qué lugar de España vivo, a qué nos dedicamos, y con quienes se siguen viendo. Así que sin más preámbulo, entramos al teatro y disfrutamos de la obra a full! Lipi estuvo genial, muy Lipi, con un par de inconfundibles referencias a su época de colono que todos supimos disfrutar. (Sin ánimo de usar este espacio para "chivos" publicitarios, la obra es genial, más que recomendable).

A la salida esperamos a Lipi y mi reencuentro con él fue mágico... Fuimos a cenar, mesa laaarga (como en el comedor) y Daniela hizo circular un pequeño álbum de fotos de la época. Cuántos recuerdos! Cada uno iba aportando so suyo y las fotos cobraban vida... impresionante. Claro, como era de esperar, el tiempo empezó a hacerse valer y nos tuvimos que ir, no sin antes saborear una parrilla con carrrne como la gente (sorry, Catalunya).

Las horas siguientes las pasamos en un bar, mesa menos larga y más acogedora... y ahí siguieron los recuerdos hasta que, por alguna razón nos fuimos. Ya a esta altura de la madrugada, reconozco que mi nivel de alegría se iba disipando, a medida que sentía que nos íbamos. No podría despedirme con el típico "che, nos llamamos, dale?", o "che, ahora veámonos seguido, eh?", o el simple "chau, hablamos". Lo único que me quedó fue estirar un poco más la charla con Pablo quien me salvó del taxi (Graciasss :-D). En fin... De todas maneras me fui satisfecha de haber pasado otro día de reencuentros, valió la pena.

martes, 2 de diciembre de 2008

Caminata por el Tigre

Siguiendo con la onda de salir del club para ver que hay mas allá, tenemos hoy a este numeroso grupo, de paseo por las costas del Rio Luján. Seguramente la profe Cristina los habrá hecho cruzar por el puente colgante, a menos que éste haya estado en su condición de "impasable", como recordáramos dias atrás.


Se ven varias caras muy fáciles de reconocer, mas otras no tanto. Se animan a escribir de quienes se trata? Y el profesor que sacó la foto quien habrá sido?
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Como siempre, gracias a todos por comentar!