El trampolin alto

La pileta era sin dudas uno de los lugares mas divertidos del club, y dentro de ese perimetro en L, los trampolines sumaban un alto porcentaje de adrenalina a la actividad. El trampolin alto, logicamente, no era para cualquiera, y no poca gente alguna vez se habra pegado tremendo palo al haber saltado al vacio desde esos escasos 2,5 o 3 metros de altura.

Desde abajo no lo aparentaba, pero al subir, uno sentia que no era joda. Ya a la mitad de la escalera se empezaba a divisar mas alla de las duchas, cancha de hockey, y demas cosas. Una vez arriba, al ver parte de la cancha de handball y tenis, uno sabia que debia hacerse cargo de su seguridad, porque nadie mas iba a poder hacer algo para protegerlo de una mala movida. Hacia atras a la izquierda podias distinguir facilmente el vestuario de cadetes, la puerta para ir a Milberg, y si seguias girando la cabeza corrias peligro de marearte mas de la cuenta, cosa que daria una muy mala imagen ante la mirada de no menos del 90% de los bañistas. El guardavidas mas cercano, con suerte estaria en la torre mirando para cualquier lado, y el otro, lo mas probable era que estuviese charlando con alguna minita y con Pechito revoloteando por la zona, luciendo su zunga Speedo y poniendo algo de musica.

La cuestion es que una vez en la tabla, tenias atras una fila de gente desesperada por lanzarse. Si el cagazo te jugaba una mala pasada, las puteadas no tardarian en llegar, lo cual haria que te decidas a caminar rumbo al borde en cuestion de segundos. La vuelta atras no era una opcion viable.

Qué salto hacer? Esto muchas veces se decidia en el ultimo instante. Para el que dominaba el tema con cierta confianza, las opciones tipicas eran: de cabeza tipo palomita, carpa, carpa abierta, carpa al costado, mortal, mortal y media, sapito, bomba, mortal atras, y algunos estilos mas que seguro algun lector podra aportar. Mas de uno aburriria a la gente con un simple salto de parado. Pedorro como pocos, cero riesgo, y sumamente patetico si ademas venia acompañado de una tapada de nariz. Diego Bobone solia hacer un salto de su autoria, que consistia en saltar parado pero girando el cuerpo tipo calesita. Girar 360º tal vez sonaba interesante, pero Diego en un buen dia solo lograba un mero giro de 80-100º - todo un merito para el. Los saltos profesionales estaban a cargo de Claudio Spinzi. Se trataba ya de una liga aparte. Patada a la luna, doble mortal y media, mortal invertida... eso no era broma.

Saltos demenciales hubo muchos a lo largo de la historia. Probablemente, el mas famoso haya sido el "sapito sin cerrarse" del loco Maniera, el cual le costaria un buen rato de dolor al rojo vivo antes de salir del agua - aunque siempre lo haya negado - pero con la certeza de que el entretenimiento del publico habia sido un autentico suceso.

Saltadores como pocos era el Coronel, un fenomeno. Alrededor de 80 años de edad, para nada lucido, pero sin una pizca de respeto hacia esa tabla (alguno se acuerda el nombre real del viejo?). Nadie jamas pudo entender como no le dolia caer de panza desde semejante altura, al intentar entrar de cabeza. Lo mas comico era ademas que nadaba hasta la escalera de manera muy rara y salia con la malla casi totalmente caida, con todo el orto al aire. Una vez alguien se animo a preguntarle sobre esto de tirarse del alto, a lo cual el Coronel, muy comodamente respondio: "para mi es lo mismo la altura que la bajura...", sin palabras.

Otra especialidad era la seguidilla del alto. Por lo menos 5 o 6 corrian por la tabla con una diferencia de 1 o 2 segundos, y en estilo libre (normalmente bomba o sapito), el tema era caer sin matarse unos contra otros, pero levantando mucha agua. Al cabo de un par de estas seguidillas, lo tipico que seguia era la clausura del alto. Ademas, todo el bardo provocado seguramente habria movilizado al director de turno hacia la pileta, quien seguro desde la secretaria estaria muy al tanto de lo que sucedia en el agua. Si los guardavidas no ponian orden, se les venia una cagada a pedos certera. Ahora lo entendemos, pero en el momento se los tildaba de garcas a todos y cada uno de los responsables de la clausura de semejante diversion. El escobillon apoyado en la escalera indicaba el fin de la fiesta.

A las 5pm aproximadamente llegaria una clásica. Arrio de la bandera, cancion de Aurora de por medio y casi con seguridad teniamos a alguien parado en el borde de la tabla apenas balanceandose. Terminada la ceremonia, el sujeto del trampolin caeria al vacio, no sin antes emitir algun grito como para que todo el mundo notara su presencia en la altura. Ahora, el que realmente tenia aguante jamas esperaria a que la bandera bajara. En realidad saltaria en el medio del arrio, gritando aun mas fuerte y preparado para huir ante la busqueda del "policia" mas cercano, quien no tardaria en acudir a la zona.

Algo interesante de resaltar es que habia gente muy poco cuidadosa con si misma, que sin importarles la actividad ornamental, seguian nadando por la zona de clavados como si estuvieran solos. No tenemos registros de accidentes graves o fatales en la pileta, pero se calcula que debe haber habido unos cuantos, por lo menos roces de gente entrando al agua con nadadores. Nada menos.

Nota: Fotos alusivas se buscan.