No es necesaria una presentación, tan solo el título ubicará a los interesados. Cabe acotar que estas fotos son del Campamento Las Jarillas, tomadas en enero o febrero de 1969.
En la oportunidad, las autoridades de Acción Social de Gas del Estado habían decidido repetir la experiencia realizada en Córdoba por el profesor Miguel Bravo el año anterior. Siguiendo la costumbre, la jefatura designaba director y vice de un centro y éstos se encargaban de seleccionar su personal.
La responsabilidad recayó esta vez en Nydia de Miguel (mendocina) y Carlos Meléndez (santafecino) que integraron el equipo que se aprecia en la foto:
Arriba de izq a der: Jorge Rossini (BsAs), Elda Kaida (Mendoza), Jorge Dei-Cas (Santa Fe), Ana Sánchez (Santa Fe), Víctor Chayle (Mendoza) y los ya nombrados Nydia y Carlos. Sentados: Abel Gardella (Santa Fe), Mirta Torti (Santa Fe), Norberto Alarcón (Santa Fe), Estela Nucci (Córdoba).
Para ese entonces, la inscripción a los distintos centros de Vacafeli (como le decíamos entre nosostros) se efectuaba por orden de llegada y los padres hacían cola en Maza 41 para lograr inscribir a sus hijos en los lugares que para ellos resultaban más atractivos. Como cambió esto después, será motivo de otra nota.

Como la inscripción para Córdoba había sido importante, se organizaron cuatro grupos, con las cuatro parejas mencionadas y cabe destacar la inclusión de un "guitarrero y cantor", solicitado especialmente por ser nulas las cualidades en ese arte, de los diez profesores.

En Las Jarillas, Hostería Madaró como se lee en el frente del edificio, las chicas ocupaban las habitaciones y los varones se alojaban en los "carpones" que se ven como fondo de algunas fotos. Los baños de las chicas eran los de la hostería y para los varones se habían acondicionado dos "chatones" (Semiremolques usados en el tendido de los gasoductos) con lavatorios mingitorios, inodoros y duchas.



Con la esperanza de que estas fotos y estas palabras les hayan movido algunos recuerdos, quise incluír todo en este espacio, para darle un poco de lugar a esas fuertes experiencias que apareaban la actividad del Club de Niños, motivación y "fac totum" del blog.
Les agradezco mucho su atención y lectura,
Carlos