Por Laura Ibáñez
Les propongo hacer un poco de memoria. Además de haber recibido a los Reyes Magos, de haber participado de fiestas inolvidables, competencias deportivas, realizado boyes espectaculares, los bailes en la terracita o en rincón alegre, y las miles de otras actividades que se realizaron en el maravilloso "Club de Niños"… a quién no le suena "Churos y Huainas"?
Tampoco olvidemos que este tema ya ha sido expuesto magistralmente por el amigo Huevo Pomesano el año pasado (ver acá)… pero hoy quisiera profundizar otro poco y hacer un paralelismo con la actualidad. Espero me sigan.
Con las tribus Churos y Huainas y con la creatividad de sus maestros, tuvimos otra manera de divertirnos. Obviamente, cada tribu tenía un cacique, que seguramente (aunque no lo recuerdo) fue elegido mediante el voto de la mayoría de los indios, que veníamos a ser "nosotros". A cada cacique le correspondía un color que identificaba su tribu, y también tenía el derecho a elegir a sus miembros.
La gran mayoría eran eximios deportistas, o líderes por naturaleza, y eran elegidos uno a uno. Esa era la realidad. Por supuesto, primero los más destacados, hasta completar la tribu, incluyendo hasta el último de los mosquitos. Conclusión: en algún momento, bueno o no, todos fuimos Churos o Huainas, aunque más no fuera, como en mi caso, fiel servidora de alcanza pelota! Que época!
Cuánta diversión!! Competencias de softball, búsqueda del tesoro, y cuántas otras cosas… para los que no se acuerdan, aquí les presento a sus caciques: Gustavo Novo - Claudio Spinzi
Pero las distintas circunstancias, la vida misma, la distancia, en fin... la desaparición de nuestro bendito "Club de Niños", hizo que nos separáramos y que cada uno continuara un camino diferente. Más de 25 años habían pasado, historias nuevas, países lejanos, profesiones distintas, ausencias, las cosas fueron cambiando. Pero se produjo el gran reencuentro, lo cual fue un regalo de Dios (con la ayuda de nuestros queridos amigos Felipe y Chiquito), ya que sin su ayuda esto no hubiese sido posible.
Cada uno fue haciendo su vida y aún sin quererlo se fue transformando poco a poco, pero puedo asegurarles que el corazón y la esencia de aquellos tiempos siguen siendo iguales. Lo importante es la esencia, y no la apariencia. Entendamos que con el advenimiento de las nuevas "tribus urbanas", muchos fueron adoptando otros formatos más “actuales”. Entonces es ahora que paso a presentarles a algunos de ellos, para que vean como están hoy, a solo días de terminar el año 2008:
Todo comentario será bienvenido.
Saludos y feliz año nuevo para todos!
Laura