Entre lo personal y lo tecnológico, ganó la llama de GAS

Por Néstor "Perro" Villamil

Mar del Plata, Sábado 12 Febrero 2011

Villa Marista – Curso de Capacitación Docente

Fastidiado por el viaje, por una ruta cargada de autos, por el día hermoso con un sol espléndido (al cual sólo vería un ratito), porque un sábado por la mañana me encerraron en un auditorio a hablar y escuchar sobre las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), entonces me dispuse a aprender…

Para empezar, la disertante nos apuró de entrada para que nos metamos en tema pese a lo bueno que estaba todo afuera:  que la tecnología Twitter, que la importancia de las redes sociales, que como podemos mejorar nuestras clases mediante el uso de Facebook, que si creamos un Blog podríamos ganar un montón de cosas, etc, etc, etc.

También habló un directivo de otro colegio de la importancia de las pizarras virtuales tipo Touch, con lápices virtuales, para el disfrute de todos los alumnos ¿virtuales?...

Mucho, muchísimo, demasiado para mí, que sólo manejo la compu a lo Tarzán y que me aferro a la idea de que no hay mejor pelota que la vieja Pintier, que la Pulpo es la ideal para que el chico aprenda a picar una redonda, que en el jardín enseño a saltar la soga, a jugar al elástico, a la rayuela y a jugar con pelotas hechas de papel, de medias o con tapitas, lo que nosotros aprendimos solos, en la calle o en el CLUB, a acrecentar la imaginación con las cosas de todos los días.

Señoras y Señores, EXPLOTÉ, fui directo a la yugular y le dije:

- Que bueno sería entonces evaluar a un alumno realizar el golpe de manos altas en vóley usando la Wii!!! Mientras irónicamente subía y bajaba la mano sujetando el imaginario control remoto o puntero de la maquinita, explicando a su vez, como el dibujito realizaba la flexo-extensión de piernas y de brazos golpeando por sobre la frente la pelota, perdiendo la estabilidad hacia delante…

Claro, el mismo signo de pregunta que algunos de ustedes tienen ahora en la frente (y el ¿qué tomaste dolape?) se le dibujó en el rostro a muchas/os compañeras/os de otras áreas y a la licenciada que dictaba el curso…

Sin detenerme seguí mi discurso y exclamé que:

- Entre el “TKM” de un mensaje de texto; el “te quiero mucho” en un mail; o el escuchar la voz de alguien por el teléfono diciendo “te quiero mucho”; yo prefiero esto:

TE QUIERO MUCHO (le dije mirando a la cara a una compañera) y le dí un beso en la mejilla, a lo cual explotó el auditorio con un fuerte aplauso…

Para que!!! La licenciada tomó esto como algo en su contra, y a partir de ahí fui ignorado por completo durante el resto de la jornada y objeto de cuanto misil salía de su boca.  Durante el receso me acerqué a la licenciada y le expliqué que no era nada personal.  Es más, le dije que si bien no soy Sergio Pomesano, algunas herramientas tecnológicas suelo utilizar, que por ejemplo hasta participo en un Blog desde el año 2007 y reconozco las virtudes de este:

- Imagináte que me reencontré con mis amigos de la infancia del Club “Gas del Estado” después de treinta años… A la licenciada le brillaron los ojos, se le transformó el rostro, cambió el color de sus cachetes y con vos temblorosa me dice:

- ¿Vos también ibas a Gas?  Yo soy Valeria Odetti, mi papá trabajó junto con Barceló y mi mamá fue docente en Principitos…

No hizo falta nada más para que mejore la relación, para que se achiquen las diferencias.  Y aunque yo siga prefiriendo la GRAN FELIPE… con la llama de GAS alcanzó…

El Perro

PD: La gran Felipe = ¿Te dije que te quiero, Gas?