sábado, 29 de marzo de 2008
Nuevo colonito
hoy me quiero presentar,
hace días que he nacido
vaya si me hice esperar!!!
Desde Arnaldo y Alberto
que me cuidan desde arriba,
dos abuelos cien por ciento
con sangre de Gas en mi vida.
Tías de Gas, tengo varias
Lili, Cristina y Liliana
y en mis familias primarias
hay colonos a patadas.
Mis papis Beto y Marcela
felices del cielo al piso,
me hicieron llegar saludos
de miles de tíos postizos.
Ya he escuchado rumores
que haré mi presentación
en el Club de sus amores
en la próxima reunión.
Por ahora me despido
sin mucho más que agregar,
se me ha caído el ombligo
y ya me quieren bañar.
Bien Señoras y Señores
no los quiero demorar:
yo soy Franco Ochoa Flores
pa’ lo que gusten mandar.
jueves, 27 de marzo de 2008
Convocatoria - Sábado 17 Mayo 2008
Queridos amigos,
Esta vuelta tenemos una buena excusa para reunirnos, y es que el blog cumple un año de vida, nada menos. Como de costumbre, nos hemos organizado (con la autorización de EcoSol por supuesto) como para que todo salga lo mejor posible.
No queremos ser muy repetitivos, asi que aca abajo pueden re-leer los 3 posts relativos, previos al evento de octubre 2007, donde tratábamos de informar a medida que las cosas se iban dando.
Las cosas ahora no son muy distintas, salvo que ya la mayoría de nosotros tiene la experiencia del año pasado. Muchos ya sabemos que el día pasa volando, que no hay tiempo para todo y que conviene ir lo mas TEMPRANO posible. Cada uno sabrá lo que la palabra temprano significa, somos grandes!
Posiblemente podamos conseguir una persona para cuidar los coches, y evitar asi el disgusto que nos llevamos con el robo de aquellas ruedas. Sobre esto vamos a ampliar y/o confirmar en breve.
La direccion de email para anotarse es:anotameparael17@live.com.ar
Por cualquier duda que surgiese, me encuentran en:
4371-3608 - después de las 7pm, o
alejandrogiovannetti@yahoo.it
Demás está aclarar que esperamos se acerquen también los amigos de los blogs vecinos - Sistemas y Centro Juvenil.
Y además, contaremos con la desinteresada ayuda de Luciano Palermo conduciendo el tren de la plaza del fondo. Nuestros hijos podrán divertirse a lo grande con semejante atracción.
martes, 25 de marzo de 2008
Los Lukin dicen presente!!!
Mis hermanos y yo no podíamos ir seguido, ni en invierno ni en verano, creo que por cuestiones de distancia, económicas y familiares (según yo interpreto luego de ser madre y analizar a mis viejos, además de “necesitar ¿perdonarlos?” por las cosas que no me dejaban hacer) aunque los 2 varones, Andrés y Osvaldo, cuando tuvieron mayor edad se incorporaron a los equipos deportivos y por ello tuvieron mayores actividades y presencia.
Estas "discriminaciones" las sufrí en el Club y con algunos, pero siempre había otros “compañeritos y profesores” que incorporaban al que "aparecía cuando podía”, “asumiendo que el club era de todos”, lo cual generaba que quisiera seguir yendo y ser “aceptada” (al ir a todas las colonias desde los 6-7 a los 18-19 éramos todos nuevos y eso no pasaba). Foto 2: Osvaldo agarrado de la baranda.
En “mi época”, en mi barrio de Banfield, jugábamos en la vereda, en los jardines e íbamos desde prontas edades, a la casa de los vecinos casi como si fueran las nuestras. Eramos del “piberío del barrio” y allí uno se sentía “alguien”, pero... igual me levantaba los sábados y/o domingos a las 6am para tomar un colectivo, caminar 8 cuadras y buscar el micro, viajar 2 hs y pico y pasar el día en el club, volviendo a la tarde, pues no me dejaban quedarme a dormir y mis padres no iban – IGUAL QUERÍA IR AL TIGRE!!!... Foto 3: Osvaldo.
Por ello les quiero contar que el ver el blog me ha emocionado y reconectado profundamente con una parte contradictoria ¿feliz y a la vez difícil? de mi infancia, así como el reflexionar sobre la influencia probable que esa maravillosa experiencia en El Tigre (con sus altibajos y contradicciones) ha significado para alguna de las elecciones en los caminos que he realizado de mi vida. Después de cumplir 50 años y con hija crecida que busca sus propios rumbos, a mí me "agarró" la necesidad de revisar mi vida. Foto 4: Alicia, Liliana y Andrés (de espaldas).
Los felicito por el rescate de la historia y la revalorización de lo positivo en nuestra infancia. Me emocioné hasta con los cuentos de Birmajer en “Hechizos de amor” que salí corriendo a comprar y, aunque no lo conocí a él y su época, me sentí como parte de ella al reconocerme en los lugares. Foto 5: Osvaldo y alguien mas, navegando el río. Aunque para mí la búsqueda “de mi época” en el blog sea de fotos en blanco y negro fue muy fuerte encontrar a mi hermano Osvaldo en una de ellas y costarme reconocerlo. Foto 6: Andrés a caballo.
Las fotos que ven son de mis hermanos y yo en el club, del año 62-63, rescatadas del álbum familiar, que se lo pedí prestado a mis viejos para compartirlas con ustedes. Y quizás aparezca otro que se reconozca… (supongo que todos los de las fotos blanco y negro ya usamos anteojos…). Aunque sean fotos de mi familia rescaté las que se ven partes del club. Fotos 7 y 8: Unas del club inundado.
Estoy pendiente del encuentro de mayo para ir al Tigre y pasarla muy bien con todos, luego de aproximadamente 36 años!!! (Otra que de mosquito la mía…) y sentirme “incorporada”… después de que todo el club fuera “mio, mio, mio” y nuestro, muchos años antes que de ustedes!!! y en esa época era nuestro de verdad, hasta que nos lo arrancaron como tantas otras cosas.
Foto 9: Los hermanos Lukin y Jorge.
Les mando montones de cariños, espero les gusten las fotos y poder vernos pronto.
Alicia Lukin
PD: Me acordé de nombres para aportar: Silvia Lemoine; Los Caeiro, de Lanús; Virginia Pepe.
viernes, 21 de marzo de 2008
Yo fuí uno de ellos - Primer testimonio vivo de un mosquito
Porque mi mamá quería lo mejor para sus hijos (como toda madre) eligió la colonia de Gas del Estado, que si bien no estaba a la altura de su acotado bolsillo, luego de algunas privaciones y con mucho sacrificio (porque no éramos hijos directos de agentes, teníamos que pagar por todo) pudo mandarnos un año más al Club de Niños. Lo que no imaginaba era que sus adorables y mimados niños eran víctimas de las bromas y discriminaciones de los “dueños de casa”, que eran algo así como “Las divinas y populares” de la serie “Patito Feo”.
Como cada sábado madrugábamos y me vestía: remerita blanca, el infaltable bombachón negro con los zoquetes con pompón (el último grito de la moda para no desentonar con el grupo de las divinas que marcaban tendencias en el club) y zapatillas blancas marcas Diportto ó Topper. Así y todo no alcanzaba para poder ser aceptado en el clan de los líderes del Club de Niños. Como los deportes que se practicaban no formaban parte de la hoja curricular de la clase de educación física del colegio estatal al que concurría, no agarraba una al handball, los palos de hockey eran largas lanzas de las que había que mantenerse lejos si se quería salir ileso del partido, en volley no daba con la estatura y en gimnasia deportiva no te daban ni la hora si no tenías la plasticidad de Pía Pécora.
Si en un arranque de curiosidad alguna divina ó popular se acercaba (una se ilusionaba de que era un intento de aceptación) para revelar el gran misterio de “porque no íbamos en invierno y molestábamos en verano en lo que era su territorio” inventábamos cualquiera como que visitábamos parientes, que nuestros padres, como hacía mucho frío tenían miedo de que nos enfermemos, etc. Si aunque les dijéramos la verdad no cabría en un cerebro de 8 años; ni nosotros podíamos comprender las verdaderas razones.
Las razones podían ser varias, la principal era que como el club era una gran fraternidad fomentada en primera instancia por los padres, si nuestros padres no formaban parte, era imposible que nosotros también lo hiciéramos, por lo cual por mas que quisiéramos teníamos que conformarnos con ser mosquitos y estar relegados a ser “discriminados” sanamente!
Además analizándolo en profundidad, pertenecer tenía un costado frívolo (vestirse con ropa y calzado de marca, por nombrar algunos), formar parte tenía un costo económico que no todos podían sostener, en nuestro caso que éramos 3 hermanos, solo quedarse a comer en el comedor y la merienda era un presupuesto (que rico el sandwich de jamón y queso con la gaseosa que nos daban después de un día agitado!).
A la distancia, ser mosquito me ayudó a superarme porque comencé la colonia no sabiendo nadar (era Tronquito y terminé siendo Mariposa). Nos matábamos haciendo piruetas en el cajón, me encantó aprender a jugar al softball, adoraba cuando se armaba algún partido, será porque cuando le pegaba con el bate era tanto seguro! Me divertía mucho aprender las canciones nuevas que nos enseñaban las profes Marisa y Josefina, y fue inolvidable el día que estando en Pinochos nos juntaron al lado de las canchas de hockey y cada grupo cantaba en un “idioma diferente” la canción “Andar en tren… andar en tren… es de lo mejor…”.
Hoy, después de todo este tiempo no reniego de haber sido mosquito, porque una chica de 8 años que en aquel momento pudo haber sido una “perdedora”, hoy se convirtió en una mujer que supo cosechar muchos trofeos y títulos en una década dedicada al Atletismo.
Gracias al deporte recorrí todo el país y países limítrofes representando a la Argentina, y en lo personal estoy casada con un hombre maravilloso que vive para su familia y me dio dos tesoros que hoy alegran mi vida como nadie. Y eso es la vida, disfrutar de las pequeñas cosas, como no dejaban de enseñarnos en el club – era competencia, superación y ante todo formar personas de bien.
A vos que te consideraste “dueño del club” y hoy gracias a este blog tenés la oportunidad de que te perdonen, encontrá algún mosquito que como yo, seguramente te ayudará a reconstruir los relatos vagos de la infancia. Y a vos club de Gas del Estado, porque acordarme de vos me trae de vuelta a mis abuelos Roberto y Lidia que ya no están y te amaban con toda el alma!
Mónica
martes, 18 de marzo de 2008
A pedido del público
De a poco vamos atando mas cabos. En la siguiente foto vemos a la artista del momento (o de la semana al menos), junto a su hermano, representante y manager, el empresario Facundo Messina, y sobrina, Micaela.
Bienvenidos al blog entonces!!!
jueves, 13 de marzo de 2008
Una más de esta gran familia
Hola, me llamo Laura Speranza y junto a mi hermano Pablo, también fuimos parte de los colonos del club. Tenemos 36 y 40 años y espero poder encontrar gente que haya compartido con nosotros algún año. Lamento no tener fotos, las que tenía se las presté a una amiga (Marcela) para que las muestre en su casa, pero no nos vimos nunca más. Eran de las vacaciones felices de Bariloche.
Recuerdo también que bajaba del micro para ir patinando hasta la cancha de handball donde me anotaba con el profe, el riquísimo sandwich de pebete de la merienda… tantas tantas cosas… ustedes me entienden. Esta foto que rescato, como verán demuestra lo fanáticos que somos de aquel "Gas del Estado". Está todavía pegada en mi cocina.
miércoles, 5 de marzo de 2008
Handball de exportación
Llevaba ya unos años viviendo en Inglaterra cuando por fin me decidí a jugar otra vez al handball. Para los que no lo saben, el nivel de este deporte en el Reino Unido es patético, aunque si se me ocurre una palabra peor la voy a usar, porque simplemente es uno de los tantos deportes casi ignorados en ese país (lo mismo pasa con volley y básquet), quien sabe porque.
Mi ultimo partido en Argentina había sido en 1996, atajando para la Escuela ORT, luego de haber pasado fugazmente por River y mucho antes por supuesto, Gas del Estado (1990 fue el ultimo año que jugamos en el torneo de FeMeBal), así que suponía que iba a estar un poco oxidado, pero no importaba mucho ya que no necesitaba demasiado nivel para ganarme un puesto en algún equipo.
Es así como en enero 2001 me enganché a entrenar con el equipo de la Universidad de Southampton, y casi simultáneamente enterarme de que contaría con otro ex Gas, ya que Esteban Bernasconi estaba en camino rumbo a la isla maldita. No me costaría mucho convencerlo de que venga jugar a mi equipo. A modo anecdótico, fue en su primer semana de estadía en Londres cuando un cordobés amigo lo apodó Chikito a EB, en honor a Chiquito Bossio... todo por figurar en el arco de un picadito de fútbol en el Regent's Park (10 minutos de juego y no tenia mas aire), que trolazo!
El poco handball que se juega en la isla es en su mayoría gracias a los pibes de otros países (principalmente de Europa) que estudian allá. Los ingleses putos amargos prefieren el aburridisimo cricket del orto, badminton, y otras mierdas del estilo (perdón por mi vocabulario algo obsceno, pero cuando pienso en ellos siempre me dan ganas de vomitar). Volviendo al equipo, teníamos entonces 2 o 3 alemanes, 2 franceses, 1 de la isla Réunion (vean el mapa, aprendan geografía), 1 noruego, 1 español, 1 egipcio, 1 solo ingles (manager, capitán y tesorero) y 2 argentinos (o sea, Chikito y yo).
En una de las temporadas fui nombrado como el mejor jugador del equipo, por mi motivación y empuje hacia el resto del plantel. Distinto al caso de Chikito, que lo único que ligaba eran puteadas de Mohammed (de Egipto), el puntero izquierdo del equipo que se calentaba cuando no le llegaba la pelota.
Hecha esta introducción, aprovecho para saludar y felicitar a Sebastián Belinky, otro ex Gas (y River Plate por supuesto), que se encuentra en este momento jugando al handball en Pressano, Italia.