Actividad del dia: BOYE...

En el club, casi sin quererlo, se fueron desarrollando e inventando palabras nuevas. Palabras alternativas que solo se usarian alli. Por ejemplo, jamas diriamos la palabra boye en la escuela, nadie nos hubiese entendido.

El boye era tal vez la palabra con mas sentido y tradicion. Era el deporte que por defecto todos sabiamos practicar. No se necesitaba habilidad, el estado fisico no importaba, no tenias que entrenar y no habia que hacerle caso a ningun profesor. El boye no era nada y lo era todo. Hasta varios profesores eran aficionados al boye, lo cual era muy bien visto por todos nosotros. Y ni hablar de la gente de campo, entre los que habia algunos profesionales del boye, aunque con ciertas variantes, por supuesto.

Habia zonas del club que eran especiales. Milberg, segun creemos, era el estadio olimpico del boye. Nada lo superaba. Tenia tantas alternativas y opciones para hacer, que en definitiva todo derivaba en sub-actividades boyisticas.

Empezando por los cañaverales, donde se habia formado esa especie de cueva, y la gracia era ir a sacar cañas, pelarlas y usarlas para quien sabe que. Bueno si se sabe, para boyar con algo en la mano. El zumbido de una buena caña finita, imitando un revenque o un sable era impagable. Al lado de la pileta de Milberg tenias ese arbol acostado en el piso que te permitia subir y boludear un rato largo, contemplando el Reconquista y tirandole coquitos a los que pasaban remando. Al lado del gimnasio, en invierno era logico que todo el mundo estaria bajando nueces, por que no con las cañas antes mencionadas o con lo que sea. Si luego de comerte unas nueces te daba sed, tenias unas buenas Pepsi pidiendo a gritos ser afanadas de la parte de atras del restaurant. Algo de todo eso te aburria? Entonces lo tuyo era la Residencia. Lugar al que la mayoria de nosotros jamas entro, o si lo hizo, fue por corto tiempo (a menos que tu apellido fuera Gazzani, obviamente).

En fin, cada alternativa mereceria en realidad un post aparte, por lo tanto hoy no vamos a entrar en demasiados detalles.

A continuacion contamos con ilustraciones que nos fueron llegando, y que son fotos de algunas chicas muy adeptas al boye (por supuesto que esto no era exclusividad de los varones, sino que alentaba a jovenes de ambos sexos y todas las edades).

Aqui tienen a Virginia, Victoria y Marisa, ejecutando un boye tranqui, tomando algo de sol, con la Secretaria de fondo, y seguramente conversando sobre algun tema "importante" del momento.

Arbol caido? A boyar se ha dicho... (con Veronica a punto de caerse)

En la pileta se practicaba el boye disfrazado, por asi decirlo. Como si tomar sol y meterse al agua cada media hora no fuera boye, no?

Aca vemos una foto sacada en invierno, en un puente. Sin dudas, quedarse arriba de uno de estos puentes por mas de 10 segundos indicaba boye, ni mas ni menos (Paula tambien dice presente!)

Luego de un dia completo de boye, nada mejor que una coca en lo de Mary. Ya sin el metegol, pero con el autentico tronco acomodando boyes.

Finalmente, cabe mencionar que cuando el boye pasaba al plano aburrimiento, era solo cuestion de minutos hasta que se transformaba en quilombo. Esto ultimo era una actividad mas compleja y peligrosa, pero no menos practicada, sobre todo por los varones. Mas adelante sera desarrollada con el detenimiento que se merece.